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“¿Por qué están aquí?” fue la pregunta con la que Lorena Contreras, psicóloga del programa PADEU, dio inicio a la charla Prevención de Consumo de Drogas y Alcohol en los hijos. La respuesta de la mayoría de los asistentes, todos funcionarios de la universidad, fue similar: porque están preocupados por sus hijos adolescentes en relación con sus amistades, fiestas, y probable consumo de drogas y alcohol.

Este encuentro, que se llevó a cabo el martes 25 de julio, forma parte de un ciclo de charlas sobre bienestar en salud mental que ofrece Salud Estudiantil para los funcionarios UC, y que comenzó a fines de mayo con el tema manejo de la ansiedad.

Tras escuchar la reflexión de los presentes, Lorena Contreras les mostró una serie de datos sobre la realidad nacional, como el hecho de que los padres generalmente intentan retrasar el inicio de consumo de drogas y alcohol en sus hijos. Sin embargo, fue enfática en señalar que hay que enfrentar la realidad: “Nuestra cultura incluye que todo contexto recreativo está expuesto al consumo (…) Para los jóvenes un carrete sin copete no es lo mismo, y parte de ser joven es carretear”, afirma Lorena Contreras. En este contexto, los padres deben asumir que tarde o temprano el consumo de alcohol en sus hijos será una realidad.

Según explica esta psicóloga experta en adicciones,  los adolescentes caen en el consumo de alcohol, marihuana y otras drogas porque los medios de comunicación idealizan sus efectos y porque quieren parecer más grandes. Lamentablemente, continúa Lorena, en la sociedad actual se ha normalizado el abuso precoz y compulsivo del alcohol, lo cual se favorece porque existen muchas formas de conseguirlo, incluso hay servicios de alcohol a domicilio.

Para enfrentar esta situación, Lorena plantea que, como padres, hay que conocer las capacidades propias y ser consistente con el discurso hacia los hijos, para evitar la ambigüedad, definiéndose ciertas normas, que tanto hijos como padres respeten, pues la idea tampoco es prohibir por prohibir. En este contexto, se explicaron cuatro tipologías de padres y cómo reaccionan los hijos:

- Padre autoritario al que los hijos le esconden todo.
- Padre relajado que deja que sus hijos hagan todo lo que quieran.
- Padre negligente, a quien no le importa lo que hagan sus hijos.
- Padre autoritativo, quien norma y acompaña a sus hijos desde el afecto y el acompañamiento.

Y es este último tipo de padre el cual Lorena Contreras recomienda ser. Lorena asegura que desde la contención y entendimiento se disminuyen las probabilidades de que los hijos consuman drogas de manera temprana y, aun cuando lo hagan, los problemas que esto acarreará serán menores, pues el hijo de un padre autoritativo probablemente se habrá controlado más que otros jóvenes que no conocen las implicancias de beber.

Junto con ello, los funcionarios pudieron aprender varios consejos, desde distintas perspectivas, para educar a sus hijos respecto de los riesgos del consumo:

• Desde lo normativo: Que existan reglas claras y haya permisos con condiciones que se respeten. Y se sugiere que el permiso oficial para consumir alcohol sea lo más tarde posible.
• Desde lo formativo: Que los riesgos que produzcan las drogas no sean temas tabúes, se recomienda estar conversando constantemente sobre las consecuencias de que a un adolescente se le pase la mano bebiendo.
• Desde el apoyo: Que el hijo tenga certeza de que cuenta con el apoyo de sus padres en todo momento, que sepa que puede llamar a sus padres en caso de alguna emergencia con el alcohol u otra droga.

Finalmente, la psicóloga recomienda involucrarse en la vida del hijo, saber qué le pasa, con quién se junta, qué hace. También recalcó que la confianza es clave, y que padre e hijos deben conversar constantemente sobre cómo prevenir los riesgos de fumar, beber alcohol y consumir otras drogas.

Por Tomás Allende
Fotos: Richard Orellana
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